Desde hace ya muchos años hacíamos instrumentos de viento en cañas, y sólo algunos de percusión, idiófonos y membranófonos.

Los idiófonos son instrumentos en los cuales el sonido lo produce un cuerpo sólido (una maraca, un toc-toc, etc), mientras que en los membranófonos el sonido es producido por una membrana estirada (como un tambor).
Por otro lado, un aerófono es un instrumento donde el sonido es producido por el mismo aire contenido en él, no el material que lo conforma.

Una marimba, si bien es un idiófono al ser sus placas sólidas, tiene bajo cada una de ellas un aerófono, conocido como resonador. Ellas resultaron la manera de juntar ambos principios sonoros.

En nuestras marimbas, las placas son hechas con  bambúes tropicales (Bambusa balcooa, y Bambusa vulgaris vittatta), que por su estructura ofrece el mejor sonido al ser percutido. Los resonadores son tubos de bambú horizontales y paralelos a las placas. A cada placa le corresponde un resonador, que debe estar precisamente afinado para producir el efecto de amplificación y profundidad del sonido.